Con el objetivo de reducir las muertes y traumatismos debidos al tráfico en un 50%, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el periodo 2021-2030 como el Decenio de Acción para la Seguridad Vial.
Para alcanzar esa meta, la Organización Mundial de la Salud y las Comisiones Regionales de Naciones Unidas han elaborado ahora un Plan Mundial en el que se exponen las medidas que es necesario adoptar. Está dirigido a los principales responsables de la formulación de políticas y debe servir de modelo para la elaboración de planes y objetivos nacionales y locales.
El Plan recomienda la adopción de una serie de medidas que, aunque no son prescriptivas, pueden utilizarse para fundamentar la elaboración de planes de acción nacionales de seguridad vial. Medidas para fomentar el transporte multimodal y la planificación del uso del territorio, mejorar la seguridad de la infraestructura vial y velar por el uso seguro de las vías públicas.
Según este Plan, los accidentes de tráfico causan casi 1,3 millones de defunciones prevenibles y se estima que 50 millones de traumatismos cada año a nivel mundial, lo que los convierte en la principal causa de mortalidad de niños y jóvenes en todo el mundo. Y para el próximo decenio, se prevé que causarán otros 13 millones de defunciones y 500 millones de traumatismos y socavarán el desarrollo sostenible, particularmente en los países de ingresos bajos y medianos.