La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha evaluado la efectividad de la medida “Camino escolar, espacio amigo” en la reducción de colisiones de tráfico y en el número de personas heridas en los entornos escolares. Los resultados concluyen que tanto las colisiones como el número de personas heridas se redujo significativamente en los entornos de los centros escolares donde se aplicaba la intervención respecto de aquellos donde no se aplicaba, especialmente entre los peatones en edad escolar. En concreto, se redujeron un 41% las colisiones de tráfico con heridos de 0 a 16 años y un 43% aquellas en que los niños y adolescentes heridos eran peatones. En cuanto al número de peatones de 0 a 16 años atropellados, la reducción fue del 40%.

La intervención “Camino escolar, espacio amigo” es una estrategia, desarrollada por el Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB), que facilita que los niños hagan a pie el camino de ida y vuelta de casa a la escuela de manera autónoma, segura, saludable y sostenible, y fomenta los valores del respeto, la responsabilidad y la buena convivencia entre toda la comunidad educativa y el barrio. Incluye el diseño de un itinerario implicando toda la comunidad educativa (escuela, AFAS y alumnado), cambios en el entorno para hacerlo seguro y amable, y actividades pedagógicas. En Barcelona empezó a implementarse en 1999 en el Eixample y posteriormente se extendió a otras zonas de la ciudad. Actualmente, ha evolucionado en el marco del proyecto “Protegemos las escuelas” que ha ampliado la protección de las escuelas y sus entornos aplicando medidas estructurales diversas para transformarlos en espacios seguros y saludables.

Para evaluar su efectividad en la mejora de la seguridad viaria en los entornos escolares, la ASPB ha analizado el número de colisiones y de personas heridas durante el horario escolar en un radio de unos 200 metros alrededor de 64 escuelas donde se puso en marcha la medida y de 63 donde no se implementó, antes y después de la intervención. Se utilizaron datos geocodificados del año 2002 y 2019 del Registro de accidentes y víctimas de tráfico de la Guardia Urbana de Barcelona y variables de las características de las vías del alrededor de las escuelas.

Según los resultados, la intervención de caminos escolares en la ciudad ha evitado anualmente 16 colisiones con niños y jóvenes heridos, de las cuales 12 con peatones heridos de 0 a 16 años. En este sentido, el estudio concluye, que, si la intervención se hubiera ampliado en todos los centros educativos de la ciudad, se estarían evitando cada año 97 colisiones con niños y jóvenes, de las cuales 75 con peatones.

Los resultados del estudio se han publicado recientemente en la revista científica American Journal of Public Health (AJPH).