El nuevo Reglamento General de Circulación conlleva una actualización de la señalización vial en calles y carreteras. Esta actualización tiene varios objetivos: adaptar aspectos de la señalización a los cambios en la movilidad actual, responder a las solicitudes de los ayuntamientos y del Parlamento para adecuar la señalización del tráfico a los nuevos aspectos tecnológicos y de igualdad de género, y agilizar el procedimiento de actualización de los catálogos de señalización vertical y de marcas viales.

Hasta ahora, los responsables municipales o autonómicos creaban señales propias cuando estas no estaban incluidas en el Catálogo de Señales, generando así diferencias entre municipios. Con este cambio, se unificarán todas las señales aprobadas por cada ciudad, evitando confusiones.

La mejora en la señalización tendrá un impacto positivo. Estudios han demostrado que una señalización adecuada reduce los accidentes de tráfico, situándose como la tercera medida más efectiva en términos de costo-beneficio para la seguridad vial.

La sustitución de las señales afectadas será gradual y se llevará a cabo durante la construcción de nuevos tramos viales o cuando sea necesario reponer las señales existentes. No será necesario reemplazar todas las señales existentes, sino solo aquellas que requieran mantenimiento o hayan experimentado cambios en su diseño.

En España, hay millones de señales y carteles de orientación que han superado su período de garantía de lámina retro reflectante y necesitan ser renovados. Según el informe "Necesidades de Inversión en Conservación 2021-2022", es necesario renovar 100.000 señales en la Red del Estado y 260.000 señales en la red autonómica. Además, se deberá repintar las marcas viales en 20.000 kilómetros de carreteras. Estas acciones requerirán una inversión significativa.

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