01/08/2023
Los Carriles Bici Solares: una revolución energética en Europa
Ofrecen un óptimo aprovechamiento del espacio y contribuyen a la reducción de emisiones

En los últimos años, se ha llevado a cabo una investigación en torno a la viabilidad de transformar carreteras y carriles bici en fuentes de energía mediante la integración de placas fotovoltaicas en sus estructuras.

Un proyecto destacado en este campo se encuentra en Friburgo, Alemania, donde una empresa alemana ha llevado a cabo una iniciativa revolucionaria instalando el primer carril bici de Europa bajo una serie de paneles fotovoltaicos

Esta revolucionaria solución utiliza 912 módulos fotovoltaicos de vidrio para generar aproximadamente 280 MWh de energía al año, destinados a abastecer los edificios del Instituto Fraunhofer en Friburgo.

La idea de utilizar carriles bici como infraestructuras fotovoltaicas no es nueva. En 2015 los Países Bajos inauguraron un carril bici que generaba electricidad a través de energía solar.

Sin embargo, esa tecnología no resultó sostenible a largo plazo debido a los desafíos relacionados con los cambios de temperatura y las condiciones climáticas extremas. A pesar de este contratiempo, la experiencia fue valiosa y contribuyó al desarrollo de nuevas soluciones.

Hoy en día, los Países Bajos han retomado la apuesta por los carriles bici solares, pero esta vez han implementado aproximadamente 600 paneles solares integrados en la capa superior del pavimento.

Estos paneles se extienden a lo largo de 500 metros de la carretera provincial N285, entre la A16 y Wagenberg. Este proyecto forma parte de una iniciativa más amplia denominada "Zon op Infra" que tiene como objetivo promover el uso de sistemas de energía solar en diversas infraestructuras, incluyendo ferrocarriles, autopistas y ciclovías.

El propósito principal de estas iniciativas es doble: fomentar la movilidad sostenible mediante el uso de bicicletas y, al mismo tiempo, generar energía renovable. Estos carriles bici solares permiten un óptimo aprovechamiento del espacio y contribuyen de manera significativa a los objetivos de reducción de emisiones y mitigación del cambio climático.

Las perspectivas futuras de la tecnología de carriles bici solares son esperanzadoras, ya que su aplicación podría extenderse a otros espacios urbanos y rurales. Esto incluiría superficies como vías de tren, autovías, balcones, estanques y fachadas para generar energía limpia y sostenible.

Estos avances representan un paso significativo hacia la transición energética en zonas urbanas densamente pobladas y contribuyen de manera activa en la lucha contra el cambio climático.