19/07/2023
Solo 5 ciudades españolas cuentan con una buena red de vías para ciclistas
Vitoria, Valencia, Sevilla, Barcelona y San Sebastián impulsan el uso diario de la bicicleta

España destaca como uno de los países con más iniciativas de transporte eficiente, aunque solo cinco ciudades son pioneras en el diseño adecuado de sus redes de bicicletas, según el informe 'Smart Cities' de la EAE Business School. Vitoria, Valencia, Sevilla, Barcelona y San Sebastián lideran en este aspecto, ya que impulsan el uso diario de la bicicleta para fomentar los desplazamientos sostenibles.

En los últimos años, el uso de la bicicleta ha ganado popularidad como uno de los principales medios de transporte en entornos urbanos. Sin embargo, el informe revela que las ciudades españolas todavía no están suficientemente preparadas en términos de infraestructura para la circulación en bicicleta. Por este motivo, muchas ciudades han optado por reinventar el uso de la bicicleta en la vida cotidiana con el objetivo de promover la movilidad sostenible.

Un ejemplo destacado es Barcelona, que desde 2015 ha duplicado su infraestructura exclusiva para ciclistas y se espera que esta tendencia continúe gracias a los fondos "Next Generation". Sin embargo, el informe subraya el reto que implica encontrar un equilibrio entre el aumento de los carriles bici y la circulación y estacionamiento de los vehículos privados en la ciudad.

El informe también destaca la importancia de los sistemas de bicicletas compartidas como una herramienta efectiva para optimizar el uso de la bicicleta. España ocupa el tercer lugar a nivel mundial en número de bicicletas compartidas, solo por detrás de China y Francia. Madrid, Andalucía y Cataluña son las comunidades autónomas con mayor disponibilidad de flotas de bicicletas y patinetes eléctricos.

En relación con la movilidad sostenible, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero se ha convertido en un objetivo crucial. El sistema de transporte en España es responsable del 29,6% de estas emisiones. En este contexto, el tren se presenta como una alternativa respetuosa con el medio ambiente, ya que la mitad de la flota de Renfe en España está compuesta por trenes de tracción eléctrica, lo que contribuye a la reducción de emisiones.